martes, 1 de noviembre de 2011

Tectónica de placas (ejercicio 6, tema 1)

Ya se sabía, gracias a la teoría de la "Deriva continental" de Wegener, que los continentes se habían desplazado a lo largo de los años. Faltaba descubrir, en cambio, por qué lo habían hecho; es decir, que fuerza había impulsado a cantidades tan grandes de tierra a moverse.

Capas de la Tierra. 
La Tierra está compuesta por diferentes capas, según su composición: un núcleo central, metálico, con una parte líquida y otra sólida; un manto, dividido a su vez en manto superior e inferior, con rocas más densas; y por último la corteza.
Aparte de esta clasificación, se diferencian otras capas terrestres, desde un punto de vista más dinámico:

La litosfera es la capa de la Tierra que comprende la corteza y una parte del manto superior sólido. Se puede dividir, además, en dos: litosfera oceánica y litosfera continental, dependiendo de si la corteza terrestre que la componen es terrestre u oceánica. La oceánica forma el fondo de los océanos, y tiene un espesor medio de 65 km; la continental constituye los continentes, y su espesor es de aproximadamente 120 km.


La litosfera está dividida en grandes placas, que se asientan a su vez en la astenosfera, una capa del manto fluida, que alcanza los 250 km de profundidad. Debido a las características pastosa y fluida de la astenosfera, las placas tectónicas se mueven.


Placas tectónicas
Como ya  hemos dicho, son los fragmentos en los que está dividida la litosfera terrestre. Al igual que ésta se dividía en continental u oceánica, las placas que la forman también van a estar clasificadas en placas oceánicas o placas mixtas (no hay placas puramente continentales), según el tipo de litosfera que las formen.
En la actualidad, se diferencian siete grandes placas, además de otras muchas más pequeñas.



Hasta aquí sabemos cómo está formada la superficie de la Tierra, pero se sigue sin resolver el problema que ya se planteó Wegener sobre cómo se movían los continentes. En la actualidad conocemos que es gracias al movimiento de las placas tectónicas. ¿Y cómo se mueven las placas?

Las placas se mueven mediante corrientes de convección. Éstas son corrientes de magma, que proceden del manto. Al ascender y llegar a la litosfera, el magma se enfría, por lo que se hace más denso; este factor, junto con el empuje del nuevo magma que viene ascendiendo, hace que vuelva al fondo. De esta manera, se genera una corriente de magma en continuo ascenso y descenso.






Estas corrientes de magma, que empujan la litosfera desde abajo, son las responsables de que las placas se fragmenten o choquen unas contra otras. El movimiento de las placas y lo que desencadenen con él depende del límite entre una placa y otra:

- Límite divergente. Se llama así a los límites que hay entre dos placas cuando estas se están separando una de la otra. En estos puntos en el que la corteza se "abre", aflora el magma del manto, creando así nueva corteza terrestre. Aquí se forman las dorsales oceánicas o rift. Principalmente, se originan volcanes. Esto es lo que ocurre en el océano Atlántico, que "crece" al año unos 3 cm.


- Límite convergente. Se produce cuando dos placas se encuentran, avanzan ambas hacia la otra, se acercan. Esto da lugar a terremotos y volcanes. Cuando esto ocurre, pueden darse dos casos:

Subducción. Ocurre entre una placa oceánica y otra continental. En estos casos, la placa oceánica se introduce debajo de la continental, debido a que la continental es más gruesa y menos densa. En estos límites, se destruye corteza oceánica, al fundirse con el magma del manto. Así, la corteza creada en los límites divergentes se destruye en los de subducción, de modo que la Tierra se mantiene constante en tamaño y su corteza se está renovando siempre. Un ejemplo sucede en la costa pacífica de Sudamérica.

Colisión. Se produce entre dos placas continentales. Como ambas tienen igual densidad, y ésta es menor que la del manto, ninguna se hunde bajo la otra. Ambas chocan entre sí, formando el plegamiento de la litosfera. Esto da origen a la formación de montañas y cordilleras. Así se creó, por ejemplo, la cordillera del Himalaya. 

- Limite de fricción o pasivo. Las dos placas se mueven en la misma dirección, pero con sentidos opuestos. No se crea ni destruye corteza, así como tampoco hay colisión. Estos límites forman estructuras que se conocen como fallas transformantes. El roce de una placa con otra provoca terremotos. 

Ya queda completa la teoría en la que se basó la tectónica de placas: la deriva continental. Gracias al conocimiento de la litosfera terrestre, en la actualidad sabemos que las grandes placas en las que está dividida se mueven, separándose unas de otras por el empuje del magma del manto, que genera nueva corteza; esto hace inevitablemente que otras placas choquen entre ellas, modificando el relieve. 

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