Somos muy jóvenes. Las especies que originaron
posteriormente a los seres humanos se separaron de la originó a los chimpancés
hace tan solo entre 5 y 7 millones de años. Esto, comparado con los
aproximadamente 4500 millones de años que tiene la Tierra es algo tan pequeño
que resulta casi insignificante. Sin embargo, en este breve periodo de tiempo
la evolución de esta especie se ha desarrollado increíblemente, dotándonos de
una inteligencia que nos permite ahora comprenderla.
Los seres humanos pertenecen al género de los primates,
donde también se incluyen animales como los gorilas, chimpancés y monos. Nuestros
antepasados más remoto serías los primates prehistóricos de hace unos 70
millones de años, que vivían en los árboles, y que habían evolucionado a partir
de los mamíferos insectívoros. Poseían unas características que serían clave
para la evolución hasta el ser humano. Tenían una visión binocular, es decir,
utilizaban los dos ojos conjuntamente, y adaptaron sus extremidades
delanteras para manipular objetos. Y, muy importante, tenían el cerebro mucho
mayor que el resto de los mamíferos.
Un salto importante fue el que dieron los pre-australopithecus.
Fueron los primeros primates que se alzaron y caminaron de pie. El género de
los Australopithecus es el más cercano al nuestro, el Homo. Se extendieron por
África, y se han encontrado multitud de especies de este tipo. Se extinguieron
hace tan solo un millón de años.
Posteriormente, y al mismo tiempo que el Australopithecus
robustus, surgió el Homo Habilis. Es el primero que tiene un mayor parecido con
el ser humano actual, dejando atrás algunos de los rasgos de los simios. Fue el primero
con un cerebro lo suficientemente grande y desarrollado como para dar forma a
una piedra y crear con ella herramientas; también fue el primero en utilizar completamente
sus manos.
El homo erectus surgió hace unos 1.600.000 años. Su nombre
significa “hombre erguido”, lo que da una idea sobre sus características: era
alto (alrededor del 1’80 m. de altura), y podía pesar hasta 80 kg. Su cerebro
era más grande, y elaboraba herramientas más complejas y de mayor calidad.
Mientras que hasta entonces los homínidos se habían
desarrollado y evolucionado en África, de donde habían surgido, posteriormente
se trasladaron a Europa. El homo antecessor es el más antiguo de este
continente. Tiene unos 800000 años de antigüedad, y sus restos se hallaron en
Atapuerca (Burgos). Presentan diferencias en el relieve de la cara, lo que los acercan
un poco más los humanos actuales.
El homo antecessor es antepasado del Homo Neanderthalensis y
del Homo Sapiens, es decir, de los que originarían a los humanos. Los Neanderthales tenían un peso
cerebral similar al nuestro, aunque su cráneo era más primitivo. Sabían
encender el fuego y elaborar herramientas más sofisticadas.
Finalmente, surgió de ese antecesor común a los
Neanderthales, el Homo Sapiens, conocido también como hombre de Cro-Magnon, en
honor a la localidad francesa donde se encontraron sus primeros restos. Tiene 50000
años de antigüedad. Sus cerebros eran más pequeños pero mayores en la parte
frontal, por lo que se cree que tenían mayor capacidad intelectual. Esto les
habría permitido desarrollar un pensamiento abstracto y un lenguaje más
elaborado.
Gráfico sobre las distintas especies de homínidos y su evolución. |
El último paso de esta larga cadena evolutiva da como resultado el Homo Sapiens Sapiens, nosotros.
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